la Presión alta puede causarnos problemas muy graves

En la mayoría de los casos no existe una causa identificable al origen de este tipo de presión, conocida también como hipertensión primaria o hipertensión esencial; sin embargo, sabemos que generalmente se debe a la combinación de factores como: sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo, alto consumo de sodio, estrés, consumo excesivo de alcohol, edad y, por supuesto, temas hereditarios.
Tener la presión alta puede causarnos problemas muy graves, tales como una apoplejía, un ataque cardiaco o daños en los ojos y la visión, por lo que es muy importante monitorear periódicamente nuestra presión y sobre todo, aprender a controlarla de una manera natural; no existen fórmulas mágicas que permitan reducir nuestra presión de una manera tan eficaz como lo es un cambio radical en nuestro estilo de vida.
Los síntomas más comunes de este padecimiento, y que generalmente son ignorados por las personas que los padecen, son: dolores de cabeza, fatiga, visión borrosa, mareos, dolor intenso en el pecho, falta de aire, ritmo cardiaco rápido o lento, nerviosismo, palpitación en los oídos y falta de deseo sexual, así que si recientemente alguno de estos síntomas han sido muy constantes en tu persona, no los ignores, escucha a tu cuerpo y asiste al doctor lo más pronto posible.
A continuación mencionaremos algunas medidas que de una manera natural, pueden ayudarte a controlar esa presión:

• Limita el consumo de sal: cuando adereces tus alimentos, recurre a otros ingredientes como pueden ser las especias o el limón; también ten cuidado con los alimentos que pueden estar saturados de sal, como son embutidos, alimentos ahumados, quesos curados, etc. Opta por opciones como quesos frescos y embutidos de pavo bajos en sal.
• Reduce el consumo de grasas saturadas: evita los embutidos, las fritangas, carnes, etc. Recuerda, no es que debas dejar de comer carne, pero opta por las opciones más magras que puedas.
• Evita el alcohol: no al 100% pero no abuses; consúmelo de una manera moderada, pues también puede causar daños en el corazón, hígado y cerebro.
• Aumenta el consumo de frutas, verduras y hortalizas ricas en potasio.
• En tu alimentación diaria no debe faltar el calcio y magnesio, pues su ausencia se relaciona con el incremento de la presión. Recuerda optar por lácteos bajos en grasas.
• El café, el té y los refrescos suben la presión, así que no exageres en su consumo; por otro lado, si los consumes regularmente, elige las opciones sin cafeína.
• La vitamina D también es aliada en solucionar el problema: consume lácteos, cereales y pescados.
• Si fumas, trata a toda costa de dejar el cigarro; en la actualidad existen muchos métodos que te pueden ayudar a lograrlo.
• Trata de mantener un peso saludable, no dejes que los kilos se acumulen.
• Realiza alguna actividad física, pon tu cuerpo en movimiento.
• Controla tu estrés: para lograrlo, recurre a técnicas de relajación como puede ser la práctica de yoga o meditación. Aprende a manejar tus problemas de una manera correcta.