lunes, 28 de enero de 2013

Síndrome de Asperger, para prestar atención

A estos cuadros se les llama, desde la psiquiatría, "trastornos generalizados del desarrollo". El Síndrome de Asperger está encuadrado dentro del espectro del autismo, pero, a diferencia de éste, no hay trastorno del lenguaje, aunque afecta el desarrollo social. La edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana. Muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.
 "es un trastorno del desarrollo de base neurológica. Afecta de 3 a 7 por cada 1.000 personas, y se manifiesta con mayor frecuencia en los niños que en las niñas. La problemática adquiere mayor significación durante la niñez y la adolescencia por cuanto, con las diferentes estrategias de tratamiento, los adultos pueden encarar estudios superiores, formar una familia, e insertarse en el mundo laboral".
Las personas con Síndrome de Asperger tienen un aspecto normal, pero presentan problemas para relacionarse con los demás. "Los padres suelen percibir esta diferencia entre los 2 y los 7 años, y buscan una ayuda que en muchas ocasiones no es la apropiada".
Características:
Limitación significativa de la actividad social
  • Se relaciona mejor con adultos que con sus iguales.
  • Les cuesta entender las reglas de los juegos y casi siempre quieren ganar.
  • Falta de empatía.
  • Tienen más rabietas de lo habitual y presentan reacciones emocionales exageradas.
  • El colegio suele ser una fuente de conflictos con sus compañeros y puede ser objeto de burla y/o abuso.
  • Es inocente socialmente, no sabe cómo actuar ante las situaciones.
Dificultades en la comunicación
  • No suele mantener el contacto ocular.
  • Interpreta las frases literalmente, por lo que tiene problemas para entender chistes, bromas…
  • Puede hablar en un toco alto, peculiar y monocorde. En ocasiones, utilizan un lenguaje pedante e hiperformal.
  • Les cuesta mantener una conversación larga. Tienen tendencia a realizar monólogos sobre sus temas de interés y presenta dificultades para respetar el turno conversacional.
    • Tienen problemas de coordinación motora. Esto hace que no les gusten determinadas actividades deportivas, como, por ejemplo, jugar a la pelota, hacer gimnasia, etc.
    • Presentar problemas para vestirse, abrocharse los botones, etc.
    • Tiene una serie de intereses restringido. Dedica tiempo a buscar información sobre ese tema y pregunta obsesivamente por el mismo.
    • Presenta tendencia a mantener rutinas, por ello, le gusta que su entorno sea predecible.
    • Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos.
    • Tiene un pensamiento rígido, siendo difícil hacerles cambiar de opinión.