Los niños pequeños son una especie de diminutos
dictadores intolerantes e impacientes. Un minuto están riendo y
jugando y al siguiente están cayendo en el suelo con llanto y patadas
incluídas.
Esto no es por que los niños tengan mal carácter,
sino que nuestros pequeños no saben esperar. Es por esto que uno de los
mayores retos de esta etapa es enseñar a nuestro pequeño a esperar.
Sabemos que no es fácil y valga la redundancia,
pero para enseñar a tu hijo a ser paciente deberás colmarte de
paciencia. Para ayudarte en esta tarea, aquí van algunos consejos que
puedes aplicar.
Los niños pequeños no tienen el lenguaje para
expresar exactamente como se sienten. Si tu niño tiene que esperar su
turno para utilizar los juegos del parque, en lugar de decir " Tienes
que esperar tu turno", trata de decir "Sé que te sientes enojado porque
tienes que esperar . La espera es dura ! Pero tu turno llegará pronto
Una de las mejores maneras de enseñar a tu hijo
acerca de la espera es ponerlo a prueba y luego elogiarlo. Prepara un
set de pequeñas actividades simples pero atractivas para tu niño a las
cuales recurrirás en los momentos de espera. Libros con autoadhesivos,
plastilinas y libros de colorear serán buenos recursos para ayudar a tu
niño mientras tiene que esperar. Otra opción para ayudar a tu niño en
la espera es crear una canción para estos momentos o contar una
historia. Felicita a tu pequeño cuando lo haga bien, para dar un
reconocimiento al comportamiento deseado.
Los niños no son capaces de comprender el concepto
de unos pocos minutos, pero se puede demostrar utilizando un
temporizador visual. Hay varias aplicaciones de temporizadores visuales
para niños, por ejemplo es recurrir a esos pequeños
relojes de arena que vienen en los juegos de mesa. Un contador de
tiempo le dará a tu hijo un sentido de control , ya que saben que cuando
el temporizador finaliza la espera ha terminado.