domingo, 29 de abril de 2012

Tijera molecular contra el Sida‏

Investigadores de la Fundación Wilhelm Sander prueban una terapia para atacar de raíz la infección por VIH. Se trata de una “tijera molecular” que elimina el virus, impidiéndole replicarse.
Hasta ahora no se había encontrado vacuna ni curación posible para la infección por VIH. El único tratamiento que suele administrarse a estos pacientes es una combinación de medicamentos que deben ser tomados de por vida, como si se tratara de una enfermedad crónica. Es decir, se mantiene al virus bajo control mediante los llamados retrovirales, pero no se puede atacar el problema de raíz.
Tras infectar el cuerpo humano, el virus se instala en el material genético de las células inmunológicas. Integrado de esa manera en el sistema del individuo, provoca la formación de nuevas células virales que se replican e infectan aún más al paciente. El organismo se vuelve entonces vulnerable a nuevas infecciones provocadas por hongos, bacterias y otros virus.
Con la medicación actual se reprime la proliferación del virus, pero no se puede eliminar los que ya forman parte del organismo. El tratamiento continuado provoca serios efectos secundarios en el paciente e incluso puede conducir a la aparición de virus más resistentes.
¿Una nueva terapia?
El doctor Joachim Hauber y su equipo del Instituto Heinrich Pette de Hamburgo trabajan en una nueva terapia que podría conducir a la curación de las infecciones por VIH. Los experimentos realizados hasta ahora han demostrado que la introducción de una enzima recombinante, llamada concretamente tri-recombinante, elimina por completo el virus de las células. Esta enzima funciona como una tijera molecular, retirando el virus y sanando las células originalmente dañadas, con el fin de que puedan recobrar su función dentro del sistema inmunológico.
La introducción de enzimas tri-recombinantes y similares parece ser una empresa relativamente difícil. Es un proceso de regeneración genética mediante el cual no solo hay que introducir la enzima, sino también nueva información para que las células dañadas produzcan tri-recombinantes por sí solas tan pronto como se vean infectadas por el VIH.
Variantes terapéuticas
Los genes con efectos antivirales pueden integrarse en las células, pero en ese caso quedarían modificadas genéticamente de forma permanente, lo que podría conducir a efectos secundarios no deseados. Como alternativa, podría introducirse el gen antiviral de forma esporádica con el fin de no modificar la estructura de las células.
Los virólogos de la Fundación Wilhelm Sander investigan actualmente en este nuevo enfoque terapéutico. Queda por probar hasta qué punto es efectivo introducir de forma intermitente la enzima tri-recombinante. Si las investigaciones progresan satisfactoriamente, podríamos hallarnos ante una relevante aportación científica para la ansiada curación de infecciones por VIH y SIDA