martes, 23 de diciembre de 2014

Hablar mucho por un celular, triplica el riesgo de sufrir tumores

Investigadores del Hospital Universitario de Orebro, en Suecia, han constatado que las personas que llevan más de 25 años utilizando teléfonos móviles o inalámbricos tienen el triple de riesgo de desarrollar algunos tipos de tumores cerebrales como el glioma, en comparación con quienes los usan desde hace menos tiempo.
 Las probabilidades de desarrollar glioma, un tipo de cáncer cerebral  (a menudo mortal), incrementa con los años y horas de uso.
Los resultados, publicados en la revista 'Pathophysiology', indican que el riesgo de desarrollar estos tumores es tres veces superior después de 25 años de uso.
En el estudio se incluyeron a un total de 1.380 pacientes con tumores cerebrales malignos para comparar su uso de teléfonos móviles con el de personas sanas
 En total, vieron que las personas que decían usar estos dispositivos desde hace 20 a 25 años eran casi dos veces más propensos a ser diagnosticados con un glioma que quienes los usaban desde hacía menos tiempo.
Incluso se triplicaba si llevaban más de 25 años con un teléfono móvil. Sin embargo, no se observó una asociación similar con otros tumores cerebrales malignos.
Asimismo, los participantes que recordaban estar más horas al teléfono también eran más propensos a sufrir estos tumores, frente a los que los usaban menos.
No obstante, estos datos son limitados, según los autores, ya que es complicado que los participantes recuerden el uso que daban a estos dispositivos desde hace décadas.
Este hallazgo contrasta con el trabajo más amplio relacionado sobre este tema, el estudio 'Interphone', publicado en 2010 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y financiado en parte por las compañías de telefonía móvil, que no consiguió encontrar pruebas sólidas de que estos tumores aumentaran el riesgo de tumores cerebrales.
Además, advertían de que aunque se duplicaran o triplicaran las probabilidades de desarrollar estos tumores, que afectan actualmente a cinco de cada 100.000 europeos (0,005 por ciento), la tasa seguiría siendo baja.