Un equipo de científicos de la Universidad Médica de Kaohsiung, en Taiwán, ha realizado un estudio que asegura que utilizar vajillas de melamina para tomar comidas calientes puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
El Dr. Chia-Fang Wu y su equipo estudiaron los efectos de la melamina
en dos grupos diferentes de doce personas. Ambos tomaron sopa de
fideos, uno en platos de plástico y otro en platos de cerámica. Doce
horas después se examinó la orina de todos los participantes. Tres
semanas después se repitió el experimento pero cambiando el recipiente
donde tomaron la sopa.
Los resultados mostraron que los niveles de contenido de melamina en la orina de los participantes que recibieron la comida caliente en platos de plástico fue de 8,35 microgramos, mientras que en los que se habían utilizado platos de cerámica era de 1,3 microgramos.
Además se demostró que, a temperaturas más altas, los alimentos más
ácidos pueden fomentar que la melamina los contamine, sobre todo en los
utensilios más viejos o de baja calidad.
Según el estudio, publicado en la revista JAMA Internal Medicine,
los utensilios de plástico fabricados con melamina podrían liberar
grandes cantidades de esa sustancia cuando se usan para servir comida a
altas temperaturas.
La cantidad de melamina liberada en los alimentos y las bebidas por
los utensilios con melamina varía según la marca, así que los resultados
de este estudio sobre una marca podrían no generalizarse a otras.
Por otra parte, los estudios sobre la toxicidad de la
melamina en animales indican que la ingestión puede provocar cálculos
renales y daño renal, y que podría inducir al cáncer.
Otras investigaciones anteriores han relacionado las exposiciones
crónicas a dosis bajas de melamina con un mayor riesgo de cálculos
renales en niños y adultos, señalaron los expertos. A pesar de los
indicios, todavía no está claro qué efecto podría tener todo esto sobre
la salud humana porque los científicos no tienen una idea clara sobre el
nivel de peligro.
No obstante, "no es irracional intentar reducir la exposición a la
melamina", indica el Dr. Kenneth Spaeth director del Centro de Medicina
Ocupacional y Medioambiental del Hospital de la Universidad de North
Shore en Manhasset, Nueva York.
¿Cómo? Evitando utilizar utensilios de cocina que contengan melamina.
También se recomienda no guardar la comida en estos productos, y no
usar el microondas para calentar la comida.