La ejecución de un discapacitado mental condenado a muerte fue suspendida este lunes in extremis por la Corte Suprema del estado de Georgia (sudeste de Estados Unidos), tan sólo dos horas antes de que se cumpliera el plazo para llevar a cabo la pena capital.
Warren Hill, 52 años |
En su decisión, la Corte Suprema de Georgia aceptó la demanda de la defensa de evitar la ejecución. La Corte se pregunta si otro tribunal inferior habría cometido "un error de juicio al concluir que la decisión de las autoridades penitenciarias de cambiar el procedimiento de ejecución no violaba la ley de Georgia". Esta instancia deberá pronunciarse posteriormente sobre esta cuestión.
"Necesitamos más conocimientos sobre esta inyección única", declaró a la AFP Richard Dieter, director del Centro de información sobre la pena capital (DPIC). "A penas un puñado de ejecuciones se han llevado a cabo (en el país) con este producto", añadió.
"Georgia cambió de método la víspera de la ejecución, no es el primero en hacerlo pero lo ha hecho en un espacio muy corto, (ya) había retrasado la ejecución cinco días pero esto no es suficiente para hacer investigaciones", añadió.
Warren Hill fue condenado a muerte en 1991 por matar a un compañero de prisión cuando purgaba una cadena perpetua por el asesinato de su novia. Dotado de un coeficiente intelectual inferior a la media, el detenido había sido diagnosticado como retrasado mental por distintos expertos y tribunales.
La Corte Suprema de Estados Unidos se pronunció contra la ejecución de prisioneros con discapacidades mentales en 2002, pero dejó a cada estado determinar en qué constituye esta discapacidad. La alta instancia, que se encuentra llevando otro caso sobre los problemas mentales de un condenado, no se ha pronunciado sobre la severidad de los criterios que aplica Georgia para definir la discapacidad mental.
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